24 Ago ¿Es necesaria una tercera dosis de la vacuna del Covid-19?
En los últimos días ha cobrado fuerza la propuesta de varias farmacéuticas de aplicar una tercera dosis de vacunas anti Covid-19 a los ya vacunados. La propuesta ha causado polémica pues fueron las farmacéuticas quienes hicieron la propuesta, y hay quien ve un objetivo económico en ello. Pero solo algo está claro: adultos mayores y personas con enfermedades crónicas o inmunodeprimidas se verían beneficiadas de una tercera dosis.
El gobierno estadounidense anunció el 18 de agosto que se iniciará aplicación de 3ra dosis, para aquellos que recibieron las formulas de BioNTech y Moderna. Tomando en cuenta que más de medio millón de norteamericanos han muerto por Covid-19 o sus complicaciones, cualquier medida que ayude a disminuir contagios y muertes es bienvenida
Otros países, como Uruguay y República Dominicana ya comenzaron a dar una tercera dosis de Pfizer-BioNTech a vacunados con Coronavac, como una forma de proteger a su población contra la variante Delta.
La razón para aplicar tercera dosis de la vacuna del Covid-19 es que la efectividad de las vacunas disminuye con el tiempo y varía entre un fabricante y otro. En Pfizer-BioNTech, por ejemplo, señalan que un estudio en Israel encontró que a los 6 meses de completado el protocolo las vacunas comienzan a perder eficacia paulatinamente. En consecuencia, se necesitaría una tercera dosis 6 o 12 meses después de aplicada la segunda dosis. Esta, indicaron, ofrecerá inmunidad mejorada ante todas las variantes identificadas hasta la fecha, incluida la variante Delta, que presenta una carga viral 1.000 veces mayor que la cepa original identificada en Wuhan, China.
Las vacunas funcionan
No hay duda de que las vacunas funcionan, y aplicar tercera dosis de la vacuna del Covid-19 podría traer grandes beneficios para controlar la enfermedad y recuperar la economía. En los Estados Unidos, por ejemplo, un estudio donde participaron 4.000 personas entre trabajadores sanitaros y de primera línea, solo el 5% de las presentó infección por SARS-CoV-2 en 204 personas, de los cuales 5 tenían pauta completa de vacunación, 11 pauta parcial y 156 no estaban vacunados.
Las vacunas utilizadas fueron la Pfizer–BioNTech y la Moderna, y se encontró que la carga viral de los vacunados era 40% menor que la de los no vacunados. Incluso, los infectados tuvieron una enfermedad más leve: menos fiebre y duración de los síntomas más corta.
